La nutrición, los hábitos de vida saludables y la práctica deportiva han tomado un status de gran calado en la sociedad actual, convirtiéndose en el uno de los pilares en los que se sustenta la vida de los ciudadanos.

Afortunadamente, las nuevas generaciones de jóvenes están mostrando un férreo compromiso por convivir en una atmósfera en la que predominen hábitos cada vez más sanos.

Asimismo, personas de todas las edades están contagiándose de forma positiva de esta corriente ‘healthy’ y, día tras día, aumenta el número de individuos que adoptan importantes medidas como las de sustituir las bebidas alcohólicas por bebidas saludables o actuar de forma activa en lugar del sedentarismo.

Las bebidas de fruta y verdura contribuyen a la hidratación y a mantener una vida sana

Un clásico como primer paso en el proceso de transformación hacia una alimentación más nutritiva y variada consiste en sustituir la ingesta de bebidas azucaradas y carbonatadas por zumos naturales, los cuáles aportan una cantidad de vitaminas y demás nutrientes esenciales para un óptimo desarrollo vital.

Los zumos de fruta y verdura contienen agua en más de un 90% de su composición, lo cuál ayuda a mantener hidratado el organismo durante la práctica de ejercicios de alta intensidad o tras ellos, sirviendo como estimulante y elemento recuperador. Sin dejar de lado su función limpiadora y purificadora del organismo, pues estos, eliminan toxinas y elementos negativos del mismo.

Los zumos naturales, una recomendable fuente de energía y vitalidad

No hay nada más recomendable que basar gran parte de la alimentación en alimentos como frutas y verduras. Los zumos que las contienen presentan vitaminas A, C y E, esenciales para combatir enfermedades infecciosas, condición ‘sine qua non’ para mantener una salud fuerte y robusta. Aunque tampoco podemos olvidar el importante aporte de hierro, calcio y fósforo que ayudan a la protección del sistema inmunológico.

Además, los zumos naturales son el snack estrella para picotear entre horas por sus múltiples sabores y formas, por su gusto agradable, su textura y porque generan una sensación de saciedad que atenúa el apetito sin caer en tentaciones nada recomendables.